Director del IUDOP de la UCA
El partido de gobierno le apuesta a recuperar la mayoría en la Asamblea Legis-lativa en las próximas elecciones para que en palabras del Presidente Saca, él pueda gobernar. Para ello, ARENA ha construido una estrategia electoral fundamentalmente basada en la figura del Presidente. Aunque a simple vista ésta parece ser una estrategia ganadora a la luz de las encuestas y los cálculos políticos, no necesariamente lo es. Y no lo es por varias razones.
Primero, porque obviamente ésta no es una elección presidencial sino que es una elección en la que hay demasiadas figuras, muchos intereses y diversas dinámicas políticas en juego. A diferencia de una elección presidencial en donde es posible concentrar y simplificar todas las imágenes, ansiedades y aspiraciones de la gente en una sola figura, en ésta el reto es pedirle a la gente que vote a favor de un partido cuando primero tiene que votar pensando en su propia localidad (en los problemas públicos más inmediatos de su vecindario) y luego tiene que votar pensando en el país.
Estos dilemas no siempre se resuelven de forma mecánica. Las elecciones anteriores han dejado suficiente evidencia de que el voto para alcalde cuenta, y cuenta no sólo para decidir quién debe gobernar el municipio sino también para decidir a quién darle el voto para diputados. En algunos casos, esto puede significar votar alineadamente, pero en otros puede significar votar de forma distinta.
Segundo, porque el oficialismo apuesta a que la figura del Presidente es lo suficientemente fuerte como para convencer a los ciudadanos de que voten por su partido, ignorando la robustez de esa imagen. Sin negar que Antonio Saca es el político más popular y carismático en la actualidad, lo cierto es que la imagen del Presidente está más construida sobre la base de propaganda que sobre la base de realidades. (¿Cree usted que la popularidad del Presidente sería la misma sin la publicidad?).
Lo cierto es que cuando las encuestas dicen que Antonio Saca está bien evaluado por la población, también dicen que el país no va por un buen camino, que la economía y la seguridad --que es lo fundamental para la gente-- han empeorado en esta gestión y que el Presidente --con todo y que sigue siendo el más aplaudido-- ya no es tan popular como hace un año o seis meses.
El partido de gobierno intenta convencer a los ciudadanos de que esta elección es una especie de referéndum de la gestión presidencial sobre la base de la figura del Presidente. El problema es que, aunque el Presidente esté bien, en la práctica el país está mal: está más violento, más caro y sin empleos. Y probablemente, mucha gente va a pensar más en eso cuando voten el próximo 12 de marzo que en la cara del Presidente.
Tercero, porque si se separa la figura del Presidente de la imagen de ARENA, ¿qué queda en ARENA? Piénselo y responda usted. Por eso, los areneros se han visto obligados a tener un Presidente de la Repú-blica, que es al mismo tiempo presidente del partido. El que Saca se eche el partido sobre sus hombros ha sido una enorme ventaja para ARENA hasta hoy, pero en campaña electoral no presidencial --y de cara al futuro-- lo hace más vulnerable a los ataques, porque ARENA depende más de su figura que de los políticos locales, quienes son los que compiten. El problema para ARENA es que su dependencia de la figura presidencial y su excesivo optimismo con respecto a ello ha hecho que este partido se olvide de nombrar candidatos medianamente decentes. Y éstos no suman.
Cuarto, porque a diferencia de la elección anterior, en donde la figura del candidato contrincante terminó siendo una bendición para ARENA, en esta elección la oposición y, en particular el FMLN no tienen un rostro específico que genere rechazo. Además, ARENA no puede llamar a votar en contra del FMLN cuando éste no parece ser una amenaza inmediata. A diferencia de los comicios presidenciales, ahora es más difícil hacerle creer a la población que el país se va a hundir en el caso de que la izquierda gane, porque después de todo la gente ya ha vivido ese escenario.
Lo anterior no significa que ARENA va a perder las elecciones o que no va tener un buen desempeño. En realidad, sólo significa que nada está escrito.
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