San Salvador, 28 nov (PL) Centroamérica y la Unión Europea (UE) negociarán un Acuerdo de Asociación, que contempla un tratado de libre comercio, desde el primer trimestre de 2007, adelantó hoy Ricardo Cruz, representante del foro extranjero en El Salvador.
El asesor de cooperación de ese ente regional foráneo declaró que los intercambios al respecto podrían extenderse durante un año y redundar en la rúbrica del convenio bilateral en mayo de 2008.
De llegar a un entendimiento, ambas partes podrían firmar el documento en el ámbito de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe.
La próxima edición de ese encuentro está proyectada para el quinto mes de 2008 en Lima, Perú.
El Acuerdo de Asociación descansa en "tres pilares fundamentales", según Cruz: la cooperación política para el fortalecimiento de las instituciones, la cooperación para el desarrollo sostenido y el aspecto comercial.
Este último es el que podría derivar en un tratado de libre comercio, que se sumaría al negociado hace casi tres años por las naciones centroamericanas con Estados Unidos.
El representante de la UE también informó que entre 2007 y 2013, este organismo regional destinará cerca de 75 millones de euros (98,25 millones de dólares) para proyectos de cooperación comunes en esta área.
Un monto "similar o mayor" será destinado por separado a este país, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Los mandatarios de estas naciones prevén reunirse en tierra tica el 15 de diciembre y determinar, entre otros aspectos, si la región será representada por un negociador único en el proceso que llevará a la suscripción del acuerdo con la UE.
Salvo el presidente costarricense Oscar Airas, los gobernantes centroamericanos coinciden hasta este momento en que tal responsabilidad debe recaer únicamente en el canciller nicaragüense, Norman Caldera.
Cruz admitió que la UE preferiría tratar sobre el particular con una sola persona para "facilitar el proceso", mientras algunos entendidos alertaron sobre lo que esta limitación podía redundar.
En una negociación región a región, sería oportuna la participación de varios negociadores por ambas partes para posibilitar un diálogo más sustancioso y la adopción de acuerdos de manera más democrática, señalaron.
El asesor de cooperación de ese ente regional foráneo declaró que los intercambios al respecto podrían extenderse durante un año y redundar en la rúbrica del convenio bilateral en mayo de 2008.
De llegar a un entendimiento, ambas partes podrían firmar el documento en el ámbito de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe.
La próxima edición de ese encuentro está proyectada para el quinto mes de 2008 en Lima, Perú.
El Acuerdo de Asociación descansa en "tres pilares fundamentales", según Cruz: la cooperación política para el fortalecimiento de las instituciones, la cooperación para el desarrollo sostenido y el aspecto comercial.
Este último es el que podría derivar en un tratado de libre comercio, que se sumaría al negociado hace casi tres años por las naciones centroamericanas con Estados Unidos.
El representante de la UE también informó que entre 2007 y 2013, este organismo regional destinará cerca de 75 millones de euros (98,25 millones de dólares) para proyectos de cooperación comunes en esta área.
Un monto "similar o mayor" será destinado por separado a este país, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Los mandatarios de estas naciones prevén reunirse en tierra tica el 15 de diciembre y determinar, entre otros aspectos, si la región será representada por un negociador único en el proceso que llevará a la suscripción del acuerdo con la UE.
Salvo el presidente costarricense Oscar Airas, los gobernantes centroamericanos coinciden hasta este momento en que tal responsabilidad debe recaer únicamente en el canciller nicaragüense, Norman Caldera.
Cruz admitió que la UE preferiría tratar sobre el particular con una sola persona para "facilitar el proceso", mientras algunos entendidos alertaron sobre lo que esta limitación podía redundar.
En una negociación región a región, sería oportuna la participación de varios negociadores por ambas partes para posibilitar un diálogo más sustancioso y la adopción de acuerdos de manera más democrática, señalaron.
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