San Salvador, 15 nov (PL) El capital corporativo han generado los altos niveles de exclusión social que existen en El Salvador, denunciaron hoy representantes de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Según José María Tojeira y Rodolfo Cardenal, rector y vicerrector de proyección social de la sede universitaria, las grandes empresas ordenan unilateralmente las medidas económicas y políticas de la nación y toman las decisiones que más afectan a los salvadoreños.
Los sacerdotes jesuitas afirmaron que sólo unas pocas corporaciones como Roble, Agrisal, Cuscatlán, TACA, Agrícola y Simán, rigen la vida del país.
Cardenal explicó que el partido oficialista Alianza Republicana Nacional (ARENA) ha cumplido dos de las tres órdenes dadas por esas empresas: generar condiciones macroeconómicas favorables, construir infraestructura para los servicios.
La primera incluye mantener la dolarización, la desregulación comercial y el compromiso de no cobrarles impuestos; la segunda incorpora conectividad vial y eléctrica, así como modernización del aeropuerto, detalló.
Sin embargo, subrayó Cardenal, ARENA no ha podido garantizar el control social, la tercera exigencia del capital corporativo, lo cual se aprecia en el auge de la violencia en la nación.
Los catedráticos destacaron que ya los problemas nacionales no deben discutirse con el gobierno, sino con los dueños de las firmas.
Recalcaron que hasta los gremios han perdido la voz para luchar por los problemas de los trabajadores, fundamentalmente los involucrados con esas empresas.
En tal sentido, subrayaron que la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) es ya un poder secundario.
Los profesores recordaron que durante la gira del presidente de la República, Antonio Saca, por Corea y Japón, fue Ricardo Poma, uno de los dueños del Grupo Roble, quien lo acompañó.
Asimismo, señalaron que buena parte del gran capital está por encima del gobierno y de las leyes, y ha destruido la institucionalidad.
Alertaron que para mantener su dominio, las corporaciones hacen lo necesario para mantener a ARENA en el gobierno, por temor a que uno distinto obstaculice su proceso de acumulación.
Según José María Tojeira y Rodolfo Cardenal, rector y vicerrector de proyección social de la sede universitaria, las grandes empresas ordenan unilateralmente las medidas económicas y políticas de la nación y toman las decisiones que más afectan a los salvadoreños.
Los sacerdotes jesuitas afirmaron que sólo unas pocas corporaciones como Roble, Agrisal, Cuscatlán, TACA, Agrícola y Simán, rigen la vida del país.
Cardenal explicó que el partido oficialista Alianza Republicana Nacional (ARENA) ha cumplido dos de las tres órdenes dadas por esas empresas: generar condiciones macroeconómicas favorables, construir infraestructura para los servicios.
La primera incluye mantener la dolarización, la desregulación comercial y el compromiso de no cobrarles impuestos; la segunda incorpora conectividad vial y eléctrica, así como modernización del aeropuerto, detalló.
Sin embargo, subrayó Cardenal, ARENA no ha podido garantizar el control social, la tercera exigencia del capital corporativo, lo cual se aprecia en el auge de la violencia en la nación.
Los catedráticos destacaron que ya los problemas nacionales no deben discutirse con el gobierno, sino con los dueños de las firmas.
Recalcaron que hasta los gremios han perdido la voz para luchar por los problemas de los trabajadores, fundamentalmente los involucrados con esas empresas.
En tal sentido, subrayaron que la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) es ya un poder secundario.
Los profesores recordaron que durante la gira del presidente de la República, Antonio Saca, por Corea y Japón, fue Ricardo Poma, uno de los dueños del Grupo Roble, quien lo acompañó.
Asimismo, señalaron que buena parte del gran capital está por encima del gobierno y de las leyes, y ha destruido la institucionalidad.
Alertaron que para mantener su dominio, las corporaciones hacen lo necesario para mantener a ARENA en el gobierno, por temor a que uno distinto obstaculice su proceso de acumulación.
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