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San Salvador, 7 nov (RMV) Durante casi 50 años 10 administraciones de los Estados Unidos han puesto en practica un bloqueo económico y político en contra de la revolución cubana que desde 1992 inicio una lucha diplomática en la ONU, organismo en el que demandaba la condena y suspensión de este acto unilateral de agresión considerado por los estrategas estadounidenses como el preámbulo para una intervención militar.
Por ahora entre otras limitaciones el bloqueo se traduce en que Cuba no puede exportar ningún producto a los Estados Unidos ni importar de ese país mercancía alguna, tampoco puede comerciar con filiales de compañías norteamericanas en terceros países, no puede recibir turismo norteamericano, no puede usar el dólar en sus transacciones con el exterior, no tiene accesos a los créditos de instituciones financieras multilaterales regionales y estadounidenses ni puede realizar operaciones con estas, sus barcos y aeronaves no pueden tocar territorio norteamericano.
La primera votación de la ONU en 1992 contra estas acciones de agresión fue de solo 59 países y desde entonces el trabajo incasable de la revolución cubana por elevar la conciencia internacional por el respeto a la libre determinación de los pueblos ha tenido sus frutos y así en 14 sucesivas votaciones en el seno de la ONU, esta se pronuncio en contra el bloqueo haciendo la votación del 2007 la más significativa por cuanto 184 países se 192 que integran la ONU rechazaron el bloqueo quedando Estados Unidos totalmente aislado apoyado solo por Israel, las islas Marshall y Palau mientras que El Salvador cuya actual administración es incondicional al presidente Bush ni siquiera se atrevió a votar, optando por la no presencia en la Asamblea General de las Naciones Unidas y de esta forma evadir el bochorno de alinearse a favor de un inhumano bloqueo condenado abrumadoramente casi por unanimidad.
En El Salvador debemos estar atentos sobre el apoyo casi total que Cuba recibe de los países desarrollados tanto capitalistas como socialistas quienes al margen de sus divergencias reconocen en la revolución cubana al David que venció a Goliat y frente a esta arrolladora victoria de Cuba sobre los Estados Unidos consideramos que ya es tiempo que dicho país respete la voluntad de la ONU y suspenda esta agresión que no solo la piden los cubanos la pide el mundo entero.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
San Salvador, 7 nov (RMV) Durante casi 50 años 10 administraciones de los Estados Unidos han puesto en practica un bloqueo económico y político en contra de la revolución cubana que desde 1992 inicio una lucha diplomática en la ONU, organismo en el que demandaba la condena y suspensión de este acto unilateral de agresión considerado por los estrategas estadounidenses como el preámbulo para una intervención militar.
Por ahora entre otras limitaciones el bloqueo se traduce en que Cuba no puede exportar ningún producto a los Estados Unidos ni importar de ese país mercancía alguna, tampoco puede comerciar con filiales de compañías norteamericanas en terceros países, no puede recibir turismo norteamericano, no puede usar el dólar en sus transacciones con el exterior, no tiene accesos a los créditos de instituciones financieras multilaterales regionales y estadounidenses ni puede realizar operaciones con estas, sus barcos y aeronaves no pueden tocar territorio norteamericano.
La primera votación de la ONU en 1992 contra estas acciones de agresión fue de solo 59 países y desde entonces el trabajo incasable de la revolución cubana por elevar la conciencia internacional por el respeto a la libre determinación de los pueblos ha tenido sus frutos y así en 14 sucesivas votaciones en el seno de la ONU, esta se pronuncio en contra el bloqueo haciendo la votación del 2007 la más significativa por cuanto 184 países se 192 que integran la ONU rechazaron el bloqueo quedando Estados Unidos totalmente aislado apoyado solo por Israel, las islas Marshall y Palau mientras que El Salvador cuya actual administración es incondicional al presidente Bush ni siquiera se atrevió a votar, optando por la no presencia en la Asamblea General de las Naciones Unidas y de esta forma evadir el bochorno de alinearse a favor de un inhumano bloqueo condenado abrumadoramente casi por unanimidad.
En El Salvador debemos estar atentos sobre el apoyo casi total que Cuba recibe de los países desarrollados tanto capitalistas como socialistas quienes al margen de sus divergencias reconocen en la revolución cubana al David que venció a Goliat y frente a esta arrolladora victoria de Cuba sobre los Estados Unidos consideramos que ya es tiempo que dicho país respete la voluntad de la ONU y suspenda esta agresión que no solo la piden los cubanos la pide el mundo entero.
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