San Salvador, 11 nov (PL) El Salvador tiene que cambiar, es imposible que siga siendo gobernado como hasta ahora, declaró hoy el proclamado candidato a la presidencia por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Mauricio Funes.
Ante más de 85 mil personas concentradas en el estadio Cuscatlán, de esta capital, denunció Funes que en los últimos 18 años lo único que creció fue la pobreza, subieron los precios y bajaron los salarios.
"Sin los cuatro mil millones de dólares anuales en remesas, no sólo las familias pobres se verían afectadas, sino que el país mismo colapsaría", dijo.
Otro grave problema es la creciente inseguridad, afirmó el candidato de izquierda, y recordó que El Salvador terminó el mes de octubre con un promedio de 10 homicidios por día.
"Tanto la delincuencia común, como la criminalidad organizada han sobrepasado la capacidad del gobierno para enfrentarla", afirmó.
Funes planteó la necesidad de cambiar el concepto de seguridad nacional pública, que hasta ahora sólo se ha basado en la represión del delito, en lugar de invertir en inteligencia y prevención.
Al mismo tiempo abogó por transformar el modelo de gestión económica que perversa y mezquinamente permite sólo a unos pocos beneficiarse del crecimiento de la economía.
"No acabaremos con el mercado. Pero debemos fortalecer los mecanismos de regulación como ocurre en cualquier sociedad moderna para proteger los intereses de los consumidores", dijo
El aspirante a la Presidencia por el FMLN defendió la promulgación de una ley que evite que los monopolios y los oligopolios abusen de su posición dominante en el mercado.
Asimismo planteó la necesidad de contar con un Estado fortalecido, con capacidad y recursos para garantizar la provisión de bienes y servicios esenciales a la población, entre ellos la educación y la salud.
"Partimos de la premisa de que para alcanzar el desarrollo no basta con crecer. Nuestra apuesta, nuestro compromiso es hacer que los beneficios del crecimiento lleguen a la mayoría de la población", dijo Funes ante una multitud que lo aclamaba.
Ante más de 85 mil personas concentradas en el estadio Cuscatlán, de esta capital, denunció Funes que en los últimos 18 años lo único que creció fue la pobreza, subieron los precios y bajaron los salarios.
"Sin los cuatro mil millones de dólares anuales en remesas, no sólo las familias pobres se verían afectadas, sino que el país mismo colapsaría", dijo.
Otro grave problema es la creciente inseguridad, afirmó el candidato de izquierda, y recordó que El Salvador terminó el mes de octubre con un promedio de 10 homicidios por día.
"Tanto la delincuencia común, como la criminalidad organizada han sobrepasado la capacidad del gobierno para enfrentarla", afirmó.
Funes planteó la necesidad de cambiar el concepto de seguridad nacional pública, que hasta ahora sólo se ha basado en la represión del delito, en lugar de invertir en inteligencia y prevención.
Al mismo tiempo abogó por transformar el modelo de gestión económica que perversa y mezquinamente permite sólo a unos pocos beneficiarse del crecimiento de la economía.
"No acabaremos con el mercado. Pero debemos fortalecer los mecanismos de regulación como ocurre en cualquier sociedad moderna para proteger los intereses de los consumidores", dijo
El aspirante a la Presidencia por el FMLN defendió la promulgación de una ley que evite que los monopolios y los oligopolios abusen de su posición dominante en el mercado.
Asimismo planteó la necesidad de contar con un Estado fortalecido, con capacidad y recursos para garantizar la provisión de bienes y servicios esenciales a la población, entre ellos la educación y la salud.
"Partimos de la premisa de que para alcanzar el desarrollo no basta con crecer. Nuestra apuesta, nuestro compromiso es hacer que los beneficios del crecimiento lleguen a la mayoría de la población", dijo Funes ante una multitud que lo aclamaba.
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