Co-Latino
René Hurtado
Si, escriba que otra vez el Gobierno de mi país El Salvador, retoma la vieja estrategia de terror contra el pueblo usada en la campaña electoral de l972 -tenía 6 años de edad- y se decía por las radios controladas por la dictadura militar - al servicio de la vieja y rancia oligarquía derechista - que las madres salvadoreñas, si amaban a sus hijos no deberían salir de sus casas el día de las votaciones, ya que el país estaba invadido por un ejército de «comunistas» que venían a robarse a los niños y niñas de El Salvador para llevárselos a Hungría, y también a Cuba, donde los destazarían como a «puercos» para analizarlos en sus laboratorios.
Que fuimos esos niños y niñas los testigos de cómo la derecha capitalista salvaje, destruyó sin misericordia ni permiso de nadie, sólo con el terror y la protección de su Guardia Nacional y Policía de Hacienda los pocos bosques que nos quedaban al sur de Zacatecoluca, Escuintla y al Chingo.
Escríbales usted señor periodista René Hurtado, que nuestra escuela tenía permiso - de esos señores de la muerte - de impartir clases sólo hasta el segundo grado y por la visión progresista del maestro Alfonso y su esposa la maestra Fidelina pudimos estudiar hasta sexto grado y en 1980 fueron amenazados de muerte por los escuadrones fundados por un Militar con grado de Mayor - cuyo apellido me niego a escribir - y fueron obligados a regresar a San Salvador.
Escríbales usted señor periodista René Hurtado, que en el año de 1980 la escuela pública de San Juan Nonualco donde yo estudiaba el 7º grado, era cruelmente asediada por la Guardia Nacional y de 60 niños - del 7º grado - sólo terminamos 18 el año escolar, dígales que fueron ellos -los de la derecha - los que desaparecieron a ese montón de niños del pueblo martirizado de San Juan Nonualco, que fueron ellos y no los «comunistas» los que nos mataron al párroco dentro de la Iglesia y nos perseguían por portar una Biblia o llevar puesto el uniforme de tercer ciclo, que fueron ellos los que nos obligaron a andar con una partida de nacimiento con foto insertada y con un carné amarillo de menor de edad, donde nos pusieron números - como a «puercos»- y si no lo portábamos nos golpeaban, como a animales sin protección, todavía recuerdo el «culatazo» que el sargento de la guardia me dio con su fusil G-3 sólo porque no subí las manos lo más rápido posible, dígales que fueron ellos los que me ensuciaron mi única camisa blanca de mi uniforme, que fue la «defensa civil», - empleada de la oligarquía - la que nos perseguía como a animales para llevarnos al cuartel antes de cumplir 18 años.
Escríbales y recuérdeles que fueron ellos - la extrema derecha- que nos llevaron al ejercito repetidas veces y desaparecieron a muchos niños, del cantón tierra Blanca y los Zacatillos, que fueron ellos los que el 18 de diciembre de 1980 , asesinaron a toda una Iglesia Evangélica junto con su pastor en el cantón las Tablas, del departamento de La Paz y que dejaron a madres y padres sin niños; que fueron sus «Escuadrones de la Muerte» los que violaron y cercenaron un seno antes de matar a una de mis compañeras de escuela cuando solo tenía 14 años y eso no se le hace a una virgen de El Salvador.
Escriba usted señor periodista René Hurtado, esta verdad, que quienes nos robaron nuestra niñez en sus campos de algodón ,donde nos pagaban menos de 20 dólares al mes haciéndonos trabajar de día y de noche, nunca fueron los «comunistas Húngaros», fueron ellos los oligarcas de extrema derecha y sus gobiernos militaristas del PCN, PDC y ARENA, dígales que fueron ellos los que nos sacaban de las escuelas a la fuerza, a sudar por el centro de los empobrecidos pueblos el día 15 de septiembre a cantarle a la «amada patria», pero que fueron ellos y no los «comunistas» los que dejaron caer sobre las casas de los niños y niñas de El Salvador bombas de 500 libras y que eso no es amar a la madre tierra.
Escríbales esto señor periodista, déjeselos en conocimiento, que El Salvador ya no es un niño sin escuela, que ahora su maldita campaña de terror no les va a funcionar y que nunca renunciamos a la esperanza por muy lejos que estemos del país mas «chulo» del mundo, dígales que esos niños y niñas , hombres y mujeres vamos a ejercer nuestro derecho al voto en el 2009, y elegir al primer gobierno verdaderamente salvadoreño, desde la última vez que si - éramos libres-, es decir desde hace mas de 500 años.
Atentamente:
René Hurtado
Si, escriba que otra vez el Gobierno de mi país El Salvador, retoma la vieja estrategia de terror contra el pueblo usada en la campaña electoral de l972 -tenía 6 años de edad- y se decía por las radios controladas por la dictadura militar - al servicio de la vieja y rancia oligarquía derechista - que las madres salvadoreñas, si amaban a sus hijos no deberían salir de sus casas el día de las votaciones, ya que el país estaba invadido por un ejército de «comunistas» que venían a robarse a los niños y niñas de El Salvador para llevárselos a Hungría, y también a Cuba, donde los destazarían como a «puercos» para analizarlos en sus laboratorios.
Que fuimos esos niños y niñas los testigos de cómo la derecha capitalista salvaje, destruyó sin misericordia ni permiso de nadie, sólo con el terror y la protección de su Guardia Nacional y Policía de Hacienda los pocos bosques que nos quedaban al sur de Zacatecoluca, Escuintla y al Chingo.
Escríbales usted señor periodista René Hurtado, que nuestra escuela tenía permiso - de esos señores de la muerte - de impartir clases sólo hasta el segundo grado y por la visión progresista del maestro Alfonso y su esposa la maestra Fidelina pudimos estudiar hasta sexto grado y en 1980 fueron amenazados de muerte por los escuadrones fundados por un Militar con grado de Mayor - cuyo apellido me niego a escribir - y fueron obligados a regresar a San Salvador.
Escríbales usted señor periodista René Hurtado, que en el año de 1980 la escuela pública de San Juan Nonualco donde yo estudiaba el 7º grado, era cruelmente asediada por la Guardia Nacional y de 60 niños - del 7º grado - sólo terminamos 18 el año escolar, dígales que fueron ellos -los de la derecha - los que desaparecieron a ese montón de niños del pueblo martirizado de San Juan Nonualco, que fueron ellos y no los «comunistas» los que nos mataron al párroco dentro de la Iglesia y nos perseguían por portar una Biblia o llevar puesto el uniforme de tercer ciclo, que fueron ellos los que nos obligaron a andar con una partida de nacimiento con foto insertada y con un carné amarillo de menor de edad, donde nos pusieron números - como a «puercos»- y si no lo portábamos nos golpeaban, como a animales sin protección, todavía recuerdo el «culatazo» que el sargento de la guardia me dio con su fusil G-3 sólo porque no subí las manos lo más rápido posible, dígales que fueron ellos los que me ensuciaron mi única camisa blanca de mi uniforme, que fue la «defensa civil», - empleada de la oligarquía - la que nos perseguía como a animales para llevarnos al cuartel antes de cumplir 18 años.
Escríbales y recuérdeles que fueron ellos - la extrema derecha- que nos llevaron al ejercito repetidas veces y desaparecieron a muchos niños, del cantón tierra Blanca y los Zacatillos, que fueron ellos los que el 18 de diciembre de 1980 , asesinaron a toda una Iglesia Evangélica junto con su pastor en el cantón las Tablas, del departamento de La Paz y que dejaron a madres y padres sin niños; que fueron sus «Escuadrones de la Muerte» los que violaron y cercenaron un seno antes de matar a una de mis compañeras de escuela cuando solo tenía 14 años y eso no se le hace a una virgen de El Salvador.
Escriba usted señor periodista René Hurtado, esta verdad, que quienes nos robaron nuestra niñez en sus campos de algodón ,donde nos pagaban menos de 20 dólares al mes haciéndonos trabajar de día y de noche, nunca fueron los «comunistas Húngaros», fueron ellos los oligarcas de extrema derecha y sus gobiernos militaristas del PCN, PDC y ARENA, dígales que fueron ellos los que nos sacaban de las escuelas a la fuerza, a sudar por el centro de los empobrecidos pueblos el día 15 de septiembre a cantarle a la «amada patria», pero que fueron ellos y no los «comunistas» los que dejaron caer sobre las casas de los niños y niñas de El Salvador bombas de 500 libras y que eso no es amar a la madre tierra.
Escríbales esto señor periodista, déjeselos en conocimiento, que El Salvador ya no es un niño sin escuela, que ahora su maldita campaña de terror no les va a funcionar y que nunca renunciamos a la esperanza por muy lejos que estemos del país mas «chulo» del mundo, dígales que esos niños y niñas , hombres y mujeres vamos a ejercer nuestro derecho al voto en el 2009, y elegir al primer gobierno verdaderamente salvadoreño, desde la última vez que si - éramos libres-, es decir desde hace mas de 500 años.
Atentamente:
Fray Jesús Manuel Gálvez
Sacerdote, Franciscano Conventual.
Sacerdote, Franciscano Conventual.
California, USA.
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