Desde que el FMLN decidió hace ratos que tendría que buscar un candidato capaz de llegar al corazón de los diferentes sectores de la patria, las opciones eran muy pocas. El FMLN no podía buscar entre los politiqueros seudo izquierdistas que no pasan más de ser chivos del Erario Nacional y de los cuales el pueblo hasta vomita al verlos, no podía buscar tampoco a gente asolapada que anda siempre a la caza de dólares, en este caso los oportunistas profesionales, ni podía tirar un ex comandante por el mismo temor del pueblo y de los estratos medios y de la clase dominante, de tal forma que buscando afanosamente a alguien que representara los intereses y aspiraciones de la mayoría trabajaron, junto a Mauricio Funes, desde hace algún rato para ver las opciones y determinar estrategias que puedan llevar al FMLN al ejecutivo.
En pasados artículos he mencionado que Mauricio no representa ningún peligro para nadie, las clases desposeídas se están sintiendo dichosas desde ya porque bien saben que Mauricio es un hombre honrado, honesto, trasparente y sin compromisos con las extremas y con los anarquistas, los estratos trabajadores ya sean agrícolas, industriales y empresariales están con Mauricio porque saben bien que un hombre honrado es lo que más necesita la patria para salir del atolladero en que nos encontramos, la empresa privada saben de sobra que la paz es necesaria para el desarrollo económico y que en ningún momento el FMLN ha declarado ser enemigo de la inversión privada y transnacional, sino al contrario ha manifestado su apoyo a dichas instituciones, con la salvedad que tienen que cumplir con las leyes de la Carta Magna salvadoreña. Los empleados públicos y privados se sienten felices porque saben muy bien que Mauricio, en las medidas de las posibilidades económicas salvadoreñas, dará marcha a un gobierno que cree firmemente en la democracia participativa en la cual todos los salvadoreños@ tengamos participación con igualdad de derechos y obligaciones. Es obvio pensar que los sinvergüenzas que por siglos han vivido ordeñando el tesoro nacional, ellos, los que no pagan ni los intereses de los préstamos que hacen al estado, mucho menos el capital, los que evaden impuestos y han vivido en eterno festín a costillas del sudor de los trabajadores, los que tienen en las planillas aun a los perros y gatos de las niñas y niños bonitos, los presentadores de planillas falsas formadas por empleados fantasmas, es lógico que tiene que estar temblando el fin de la fiesta y es que ya es hora de que todos los salvadoreños nos hagamos responsables del bienestar y desarrollo patrio y no esperar que unas pocas golondrinas hagan verano después de largos inviernos de corruptelas continuistas.
Mauricio es una vívida esperanza para todos los sectores nacionales y como tal, no se debe de perder esta oportunidad de traer paz con justicia social al pueblo salvadoreño. Cada uno de nostros@ y más que todo la militancia del partido tenemos que ser auto críticos y preguntarnos si de verdad estamos jugando nuestro papel histórico, lo demás no pasa de ser protagonismo callejero y develado, martirologio de épocas remotas, trashumancia oportunista de aventureristas seudo patriotas.
Paul Fortis
En pasados artículos he mencionado que Mauricio no representa ningún peligro para nadie, las clases desposeídas se están sintiendo dichosas desde ya porque bien saben que Mauricio es un hombre honrado, honesto, trasparente y sin compromisos con las extremas y con los anarquistas, los estratos trabajadores ya sean agrícolas, industriales y empresariales están con Mauricio porque saben bien que un hombre honrado es lo que más necesita la patria para salir del atolladero en que nos encontramos, la empresa privada saben de sobra que la paz es necesaria para el desarrollo económico y que en ningún momento el FMLN ha declarado ser enemigo de la inversión privada y transnacional, sino al contrario ha manifestado su apoyo a dichas instituciones, con la salvedad que tienen que cumplir con las leyes de la Carta Magna salvadoreña. Los empleados públicos y privados se sienten felices porque saben muy bien que Mauricio, en las medidas de las posibilidades económicas salvadoreñas, dará marcha a un gobierno que cree firmemente en la democracia participativa en la cual todos los salvadoreños@ tengamos participación con igualdad de derechos y obligaciones. Es obvio pensar que los sinvergüenzas que por siglos han vivido ordeñando el tesoro nacional, ellos, los que no pagan ni los intereses de los préstamos que hacen al estado, mucho menos el capital, los que evaden impuestos y han vivido en eterno festín a costillas del sudor de los trabajadores, los que tienen en las planillas aun a los perros y gatos de las niñas y niños bonitos, los presentadores de planillas falsas formadas por empleados fantasmas, es lógico que tiene que estar temblando el fin de la fiesta y es que ya es hora de que todos los salvadoreños nos hagamos responsables del bienestar y desarrollo patrio y no esperar que unas pocas golondrinas hagan verano después de largos inviernos de corruptelas continuistas.
Mauricio es una vívida esperanza para todos los sectores nacionales y como tal, no se debe de perder esta oportunidad de traer paz con justicia social al pueblo salvadoreño. Cada uno de nostros@ y más que todo la militancia del partido tenemos que ser auto críticos y preguntarnos si de verdad estamos jugando nuestro papel histórico, lo demás no pasa de ser protagonismo callejero y develado, martirologio de épocas remotas, trashumancia oportunista de aventureristas seudo patriotas.
Paul Fortis
No hay comentarios:
Publicar un comentario