Licda. Norma Guevara de Ramirios
De cara al 15 de marzo y dados los resultados del 18 de enero, se produjo un terremoto en el piso de la derecha: Arena se percató que de 39.2% de apoyo que obtuvo en 2006 para diputados, pasó a 38.47%, es decir Arena bajó mientras que el FMLN pasó de 39.3% en el respaldo obtenido en 2006 a 42.7% obtenido el 18 de enero, esto significa que mientras el partido en el gobierno bajó, el FMLN subió 4.1% del respaldo al partido y además sacó más votos en Concejos Municipales, un hecho que ocurre por primera vez y que le permitió ganar 97 alcaldías y 35 diputaciones.
Esto lo que significa es que el FMLN está claramente más cerca de ganar en primera vuelta, pues fue claro antes de la primera jornada electoral que la diferencia entre el Frente y Arena en diputados era de un 10%, pero en Presidencia era ya a esas alturas de 17%. Es por eso más seguro el respaldo popular a Mauricio que goza de cariño y respeto de la ciudadanía que el del candidato Ávila y esto clarifica que la posibilidad de la alternabilidad en el gobierno se convierta en realidad para confirmar que vivimos en un país democrático, republicano y representativo.
Es necesario recordar que para ganar la Presidencia nuestra Constitución establece como condición que un partido obtenga el 50% de los votos más un voto. ¿quíen está entonces más cerca de obtenerla, quien bajó de 39.2% a 38.47% o quien subió de 39.3% a 42.57%? ¿Qué pasa además si todo mundo acepta que el FMLN y su fórmula presidencial Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén gozan de mayor aceptación y que un 70% o más, prefiere que cambie el partido en el gobierno?
Parece que quienes saben que han detentado el poder por veinte años sienten que Mauricio no les tolerará la corrupción con la cual se enriquecen grupos afines a la dirección de ese partido, saben además que Mauricio perseguirá la evasión fiscal y acabará con el crimen organizado que hace de las suyas por la incapacidad o la tolerancia gubernamental, justamente es de allí de los fracasos de los planes de manos duras y super manos duras que han sacado ellos su candidato presidencial.
Este panorama parece llevarles a sentirse objetivamente más lejos de mantener el poder gubernamental y a acometer con el oficio más común de la derecha, ejercer presiones y hacer negocios.
Es un pensamiento común en la gente que el PDC se retiró de la contienda para facilitarle a Arena un nuevo marco de batalla electoral aunque este luzca menos democrático y menos plural; y lo de la retirada del PCN, atropellando a su candidato a la Presidencia mediante el recurso de la expulsión de Tomás Chévez, es todavía más obvio de que su desesperación es tal, que las formas y la legalidad de los procesos les importa poco, si al grupo de derecha que hoy conduce a ese partido en el gobierno cree con ello poder acercarse al respaldo para su candidatura.
A al parecer esta acción desesperada les retrata, los evidencia, como sucios y en vez de volverles más simpáticos se puede crecer el rechazo o las expresiones de rebeldía a las decisiones copulares entre Arena PCN y PDC como ha empezado a expresarse en el respaldo de ex candidatos o funcionarios electos.
Las desinscripciones ocurridas carecen de precedente, estremecen el derecho y la legalidad de los procesos y debieran motivar en la comunidad jurídica decente a reflexiones y análisis que nos iluminen, porque de seguir así se inician tal calidad de antecedentes que nos llevarían a un país con PARTIDO ÚNICO, DE DERECHA y CORRUPTO, es cierto que ha sido así en la práctica, pero vale la pena que gente decente que queda en la derecha se pregunte si ese el régimen legal del que les gustaría hacer gala.
El pueblo no lo va a permitir, de manera pacífica, legal y mayoritaria se expresará el 15 de marzo, es su derecho soberano a elegir al FMLN que hasta los estatutos y carta de principios se pronuncia expresamente contra una sociedad de partido único y por el respeto a la Constitución de la República.
Aunque agreguen campañas de desprestigio personal contra Mauricio la sabiduría real de la ciudadanía será rechazarles por sucios y violadores de la ley. Aunque se junten arriba, en el pueblo somos más, les conocemos y estamos con los ojos abiertos ante sus maniobras.
De cara al 15 de marzo y dados los resultados del 18 de enero, se produjo un terremoto en el piso de la derecha: Arena se percató que de 39.2% de apoyo que obtuvo en 2006 para diputados, pasó a 38.47%, es decir Arena bajó mientras que el FMLN pasó de 39.3% en el respaldo obtenido en 2006 a 42.7% obtenido el 18 de enero, esto significa que mientras el partido en el gobierno bajó, el FMLN subió 4.1% del respaldo al partido y además sacó más votos en Concejos Municipales, un hecho que ocurre por primera vez y que le permitió ganar 97 alcaldías y 35 diputaciones.
Esto lo que significa es que el FMLN está claramente más cerca de ganar en primera vuelta, pues fue claro antes de la primera jornada electoral que la diferencia entre el Frente y Arena en diputados era de un 10%, pero en Presidencia era ya a esas alturas de 17%. Es por eso más seguro el respaldo popular a Mauricio que goza de cariño y respeto de la ciudadanía que el del candidato Ávila y esto clarifica que la posibilidad de la alternabilidad en el gobierno se convierta en realidad para confirmar que vivimos en un país democrático, republicano y representativo.
Es necesario recordar que para ganar la Presidencia nuestra Constitución establece como condición que un partido obtenga el 50% de los votos más un voto. ¿quíen está entonces más cerca de obtenerla, quien bajó de 39.2% a 38.47% o quien subió de 39.3% a 42.57%? ¿Qué pasa además si todo mundo acepta que el FMLN y su fórmula presidencial Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén gozan de mayor aceptación y que un 70% o más, prefiere que cambie el partido en el gobierno?
Parece que quienes saben que han detentado el poder por veinte años sienten que Mauricio no les tolerará la corrupción con la cual se enriquecen grupos afines a la dirección de ese partido, saben además que Mauricio perseguirá la evasión fiscal y acabará con el crimen organizado que hace de las suyas por la incapacidad o la tolerancia gubernamental, justamente es de allí de los fracasos de los planes de manos duras y super manos duras que han sacado ellos su candidato presidencial.
Este panorama parece llevarles a sentirse objetivamente más lejos de mantener el poder gubernamental y a acometer con el oficio más común de la derecha, ejercer presiones y hacer negocios.
Es un pensamiento común en la gente que el PDC se retiró de la contienda para facilitarle a Arena un nuevo marco de batalla electoral aunque este luzca menos democrático y menos plural; y lo de la retirada del PCN, atropellando a su candidato a la Presidencia mediante el recurso de la expulsión de Tomás Chévez, es todavía más obvio de que su desesperación es tal, que las formas y la legalidad de los procesos les importa poco, si al grupo de derecha que hoy conduce a ese partido en el gobierno cree con ello poder acercarse al respaldo para su candidatura.
A al parecer esta acción desesperada les retrata, los evidencia, como sucios y en vez de volverles más simpáticos se puede crecer el rechazo o las expresiones de rebeldía a las decisiones copulares entre Arena PCN y PDC como ha empezado a expresarse en el respaldo de ex candidatos o funcionarios electos.
Las desinscripciones ocurridas carecen de precedente, estremecen el derecho y la legalidad de los procesos y debieran motivar en la comunidad jurídica decente a reflexiones y análisis que nos iluminen, porque de seguir así se inician tal calidad de antecedentes que nos llevarían a un país con PARTIDO ÚNICO, DE DERECHA y CORRUPTO, es cierto que ha sido así en la práctica, pero vale la pena que gente decente que queda en la derecha se pregunte si ese el régimen legal del que les gustaría hacer gala.
El pueblo no lo va a permitir, de manera pacífica, legal y mayoritaria se expresará el 15 de marzo, es su derecho soberano a elegir al FMLN que hasta los estatutos y carta de principios se pronuncia expresamente contra una sociedad de partido único y por el respeto a la Constitución de la República.
Aunque agreguen campañas de desprestigio personal contra Mauricio la sabiduría real de la ciudadanía será rechazarles por sucios y violadores de la ley. Aunque se junten arriba, en el pueblo somos más, les conocemos y estamos con los ojos abiertos ante sus maniobras.
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