Oscar Miguel Marroquín*
Ningún otro fantasma asusta tanto a la derecha salvadoreña que el de perder la libertad que goza; la libertad de culto; la libertad de elegir a los gobernantes; la libertad de expresión, todas estas pérdidas de libertades son parte del discurso anticomunista creado durante la guerra fría por la doctrina de la defensa nacional. Claro, se requiere un mínimo de inteligencia para darse cuenta que el FMLN no tiene como bandera política el impedimento de lo ya señalado.
Pero tratemos de abandonar razonamientos ideológicos y adentrarnos en aspectos que forman parte de la realidad nacional; por presunción, se tiene que durante décadas en las altas esferas políticas, económicas y empresariales se han creado verdaderas obras de arte en cuanto a corrupción se refiere, y en defensa de estos actos no han faltado discursos magistrales y pintorescos que niegan tal situación, y para semejantes creaciones estos han tenido en cuenta que cuando un pueblo esta ignorante, por ende, desprovisto de buena memoria, la mas endeble mentira triunfa.
Además, no ha faltado quien diga que algunos asesinatos cometidos durante la pasada guerra civil sirvieron para detener algo mas doloroso que la muerte de la misma víctima, y, que lo menos que podemos hacer es agradecer a los victimarios semejantes actos de barbarie y perdonarles a la vez; por otra parte, no ha faltado quien con iluminado discurso diga que la justicia alcanza hasta el mas débil o poderoso, pero el juez tras su ingente deseo de escalar y de compartir un fugaz momento al lado del poderoso no vacila en condenar al miserable y sobreseer a quien luce no tan común apellido.
Razones hay de sobra para afirmar que la derecha no está escatimando esfuerzo alguno por detener el caminar del FMLN hacia casa presidencial, esto obviamente ha comenzado a inquietar a organismos internacionales como la Unión Europea; la Organización de Estados Americanos; y Naciones Unidas debido a que el fin del conflicto mediante la firma de un acuerdo entre las partes en 1992 se convirtió en modelo para países inmersos en conflictos armados, pero principalmente para evitar la desestabilización política y económica de la región centroamericana.
Por lo demás, la indescriptible situación de temor en la que la derecha se encuentra envuelta responde a la posibilidad que tiene el FMLN de enfrentar con éxito dos grandes retos: 1) el primer gran reto que el FMLN deberá enfrentar es el de crear leyes necesarias que permitan llevar a cabo verdaderas reformas políticas y económicas: erradicación del enriquecimiento ilícito; creación de una reforma fiscal; erradicación de la corrupción estatal, etc. ; 2) el segundo gran reto que tiene el FMLN es iniciar el camino para que los salvadoreños consigan tener altos estándares de calidad de vida en cuanto a: salud, educación, vivienda, empleo, alimentación, recreación, etc.
Por su naturaleza estos dos retos le están negados al partido en el poder, de ahí que su discurso sea poco menos que vacío, pues por décadas se han dedicado a amasar monumentales fortunas y a silenciar mediante la muerte a quienes se han atrevido a denunciarlos; la derecha no tiene ahora solvencia moral alguna para intentar gobernar a este pueblo cuya sabiduría es innegable.
Con que solvencia moral puede decirle el rico al pobre que mañana le ayudara a mitigar el hambre; con que solvencia moral puede el asesino clamar su inocencia; con que solvencia moral puede un gobernante llamar a un ciudadano que ha sido forzado a marcharse de su patria: hermano lejano; con que solvencia moral puede ver el ladrón, a los ojos del despojado.
En resumidas cuentas, el fantasma que recorre únicamente por la cabeza de la derecha, ya no tiene razón de ser, sin embargo, con habitual torpeza el partido en el poder se empecina en ver fantasmas donde no los hay, seguramente porque con este tipo de miedos pretenden mantener cautivos y en la ignorancia a los salvadoreños, que ya han dejado de creer en miedos ideológicos pertenecientes al pasado.
El FMLN tiene ahora en sus manos la enorme responsabilidad histórica de encaminar al país por un rumbo totalmente diferente, tal responsabilidad debe ser acogida con un alto nivel de patriotismo, justamente como lo sonó Agustín Farabundo Martí y todos los hombres y mujeres que jamás vacilaron en ofrendar sus vidas por una patria liberada de analfabetismo, malnutrición, pobreza extrema, desempleo, etc.
*ommarroquin@yahoo.com.ar
Ningún otro fantasma asusta tanto a la derecha salvadoreña que el de perder la libertad que goza; la libertad de culto; la libertad de elegir a los gobernantes; la libertad de expresión, todas estas pérdidas de libertades son parte del discurso anticomunista creado durante la guerra fría por la doctrina de la defensa nacional. Claro, se requiere un mínimo de inteligencia para darse cuenta que el FMLN no tiene como bandera política el impedimento de lo ya señalado.
Pero tratemos de abandonar razonamientos ideológicos y adentrarnos en aspectos que forman parte de la realidad nacional; por presunción, se tiene que durante décadas en las altas esferas políticas, económicas y empresariales se han creado verdaderas obras de arte en cuanto a corrupción se refiere, y en defensa de estos actos no han faltado discursos magistrales y pintorescos que niegan tal situación, y para semejantes creaciones estos han tenido en cuenta que cuando un pueblo esta ignorante, por ende, desprovisto de buena memoria, la mas endeble mentira triunfa.
Además, no ha faltado quien diga que algunos asesinatos cometidos durante la pasada guerra civil sirvieron para detener algo mas doloroso que la muerte de la misma víctima, y, que lo menos que podemos hacer es agradecer a los victimarios semejantes actos de barbarie y perdonarles a la vez; por otra parte, no ha faltado quien con iluminado discurso diga que la justicia alcanza hasta el mas débil o poderoso, pero el juez tras su ingente deseo de escalar y de compartir un fugaz momento al lado del poderoso no vacila en condenar al miserable y sobreseer a quien luce no tan común apellido.
Razones hay de sobra para afirmar que la derecha no está escatimando esfuerzo alguno por detener el caminar del FMLN hacia casa presidencial, esto obviamente ha comenzado a inquietar a organismos internacionales como la Unión Europea; la Organización de Estados Americanos; y Naciones Unidas debido a que el fin del conflicto mediante la firma de un acuerdo entre las partes en 1992 se convirtió en modelo para países inmersos en conflictos armados, pero principalmente para evitar la desestabilización política y económica de la región centroamericana.
Por lo demás, la indescriptible situación de temor en la que la derecha se encuentra envuelta responde a la posibilidad que tiene el FMLN de enfrentar con éxito dos grandes retos: 1) el primer gran reto que el FMLN deberá enfrentar es el de crear leyes necesarias que permitan llevar a cabo verdaderas reformas políticas y económicas: erradicación del enriquecimiento ilícito; creación de una reforma fiscal; erradicación de la corrupción estatal, etc. ; 2) el segundo gran reto que tiene el FMLN es iniciar el camino para que los salvadoreños consigan tener altos estándares de calidad de vida en cuanto a: salud, educación, vivienda, empleo, alimentación, recreación, etc.
Por su naturaleza estos dos retos le están negados al partido en el poder, de ahí que su discurso sea poco menos que vacío, pues por décadas se han dedicado a amasar monumentales fortunas y a silenciar mediante la muerte a quienes se han atrevido a denunciarlos; la derecha no tiene ahora solvencia moral alguna para intentar gobernar a este pueblo cuya sabiduría es innegable.
Con que solvencia moral puede decirle el rico al pobre que mañana le ayudara a mitigar el hambre; con que solvencia moral puede el asesino clamar su inocencia; con que solvencia moral puede un gobernante llamar a un ciudadano que ha sido forzado a marcharse de su patria: hermano lejano; con que solvencia moral puede ver el ladrón, a los ojos del despojado.
En resumidas cuentas, el fantasma que recorre únicamente por la cabeza de la derecha, ya no tiene razón de ser, sin embargo, con habitual torpeza el partido en el poder se empecina en ver fantasmas donde no los hay, seguramente porque con este tipo de miedos pretenden mantener cautivos y en la ignorancia a los salvadoreños, que ya han dejado de creer en miedos ideológicos pertenecientes al pasado.
El FMLN tiene ahora en sus manos la enorme responsabilidad histórica de encaminar al país por un rumbo totalmente diferente, tal responsabilidad debe ser acogida con un alto nivel de patriotismo, justamente como lo sonó Agustín Farabundo Martí y todos los hombres y mujeres que jamás vacilaron en ofrendar sus vidas por una patria liberada de analfabetismo, malnutrición, pobreza extrema, desempleo, etc.
*ommarroquin@yahoo.com.ar
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