Víctor Regalado
Tomado de El Independiente
La pugna entre
los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Florentín Meléndez, Belarmino
Jaime, Sidney Blanco y Rodolfo González, y la Asamblea Legislativa, en realidad
no es un problema jurídico, y ni siquiera de interpretación de la ley. Se trata
sencillamente de un problema que tiene que ver con dos visiones de la sociedad:
la visión de la derecha, y la visión de la izquierda. Antes fueron los
militares los guardianes de los intereses de la oligarquía, hoy toman el relevo
los cuatro magistrados.
Este problema
arranca con el derrocamiento en 1894 del gobierno de los hermanos Ezeta, dos militares
liberales. A estos los depuso Rafael Antonio Gutierrez junto con Tomás
Regalado. En 1898 Regalado dio un nuevo golpe de Estado a su socio Gutierrez.
Esos dos golpes son sin duda la partida de nacimiento de la actual oligarquía salvadoreña,
que desde entonces se empeña en mantener el control político del país, para su
propio beneficio.
En 1980 al
estallar la guerra, los privilegios de la derecha comenzaron a reducirse por el
avance de la lucha popular. Esa es la realidad que ahora los lleva a crear el
conflicto de la Corte Suprema de Justicia, que no es un problema jurídico sino
político, por la pérdida de todas las prerrogativas al no tener el poder del Estado.
La historia en
breve
Al llegar Tomás
Regalado al gobierno, por la fuerza despojó de sus tierras a muchos campesinos
e indígenas del occidente del país. Lo hizo usando a militares que los
persiguieron, amenazaron y torturaron para que firmaran papeles según los
cuales vendían las tierras familiares y las de la comunidad.
Un testigo de
esta barbarie es el indígena José Feliciano Ama. Relata Miguel Mármol que un
día Ama le dijo: “Eso que hablan de la expropiación, de los tormentos a los
campesinos es cierto”, y dice Mármol que “enseñó sus manos con los dedos gordos
señidos, de las colgadas que le dieron en tiempos del general Tomás Regalado”.
Y prosigue Mármol diciendo, ”que mientras le mostraba las cicatrices de la
tortura le contó que le habían quitado la propiedad que hoy se llama San
Isidro. Le quitaron los documentos a palos y le arrancaron esa propiedad”.
Más tarde, con
la crisis económica mundial a finales de la década de los años veinte, el
descontento creciente por el robo de sus tierras y la pobreza imperante, llevó
a los campesinos e indígenas a levantarse en 1932. La respuesta la dio el
general Maximiliano Hernández Martínez, y llevó a cabo la ejecución de la orden
de Martínez, el general José Tomás Calderón (Chaquetilla), abuelo del
expresidente Armando Calderón. El costo de la rebelión fue de alrededor 35 mil campesinos
asesinados por el ejército y grupos de civiles que se hicieron llamar .guardia
cívica. antecesores de los escuadrones de la muerte, de la mano blanca y de la
brigada anticomunista Maximiliano Hernández Martínez. Los indígenas y
campesinos del occidente fueron acompañados en su insurrección por el naciente
Partido Comunista de El Salvador. Hasta hoy ningún gobierno ha resuelto que se
devuelvan las tierras robadas a los indígenas y campesinos del occidente del
país, todas esas tierras robadas o arrebatadas mediante la represión siguen en
manos de la familia Regalado.
Desde su
fundación, el partido ARENA inicia en la ciudad de Izalco sus campañas
políticas cantando grotescamente un himno que jura que en El Salvador
enterraran a los rojos. Son fundadores de ARENA, entre otros, Roberto
D´Abuisson y Armando Calderón, el primero creador de los escuadrones de la
muerte, y el segundo expresidente del país y nieto de Chaquetilla Calderón. La
dictadura de Hernández Martínez y el partido Pro Patria duró 13 años, hasta el
9 de mayo de 1944. Luego llegó al poder el Partido Revolucionario de
Unificación Democrática (PRUD), partido de militares. Después le sucedió el
Partido de Conciliación Nacional (PCN), también de militares, y que hoy se
llama de Concertación Nacional (CN). El robo en 1977 del triunfo popular
alcanzado por la Unión Nacional Opositora (UNO) fue tan descarado que al verse
el PCN sin ningún espacio político, de nuevo el regimen de Arturo Armando
Molina reprimió a la población para imponer al general Carlos Humberto Romero.
El 28 de febrero de ese año, una concentración popular en el Parque Libertad,
que protestaba por el robo del triunfo electoral fue reprimida por el ejército,
hubieron decenas de muertos, algunos aplastados por tanquetas. Al clarear el
día, ya los camiones cisternas del ejército habían lavado la sangre del pueblo
en el parque y las calles que lo encuadran.
Ante tanta
barbarie, en 1979, un grupo de militares jóvenes y progresistas se proponían a
dar un golpe de Estado, acción en la que se coló el coronel Abdul Gutiérrez, un
hombre del imperio, traidor de los ideales de la juventud militar. Gutiérrez
practicamente le arrebató la jefatura de la conspiración al coronel Adolfo Majano, en quien confiaban los
militares jóvenes. Gutiérrez tomó control de la situación y llevó como Ministro
de Defensa al coronel Guillermo García. El golpe lo dieron los militares
jóvenes acompañados de un grupo de civiles progresistas, pero todo fue en vano,
la vieja maquinaria represora militar no se detuvo, siguió funcionando bajo la
dirección de Gutiérrez y García. Al pueblo no le quedó otro camino que pasar a
una nueva forma de lucha, la lucha político militar. El 22 de mayo de 1980 nació la Dirección Revolucionaria Unificada
(DRU) y en una etapa superior de unidad, el 10 de octubre de 1980 nació el
Frente Farabundo Martí para La Liberación Nacional (FMLN). Fue el PCN (hoy CN)
y los militares más oscuros de la Fuerza Armada en su afán de seguir
defendiendo los intereses económicos de una minoría de familias, llevaron al
país a una dolorosa guerra de doce años. Esta guerra contó con el apoyo del
gobierno de los Estados Unidos, que desembolsó casi dos millones de dólares
diarios, recogidos de los impuestos del pueblo estadounidense, de la venta de
droga y del tráfico de armas. Gastados los militares para servir de guardianes
de un sistema injusto, de hambre y miseria, llegó el turno a los civiles de
asumir el papel de sirvientes de la oligarquía.
El mayor Roberto
D.Aubuisson se había ganado la confianza de la oligarquía, fundó ARENA y se
preparaba para llegar a la presidencia de la República. ARENA, aunque tenía
como líder a un militar era un partido de la oligarquía y no de los militares.
Todo parecía bien hasta ahí, pero en Washington conocían a D'Aubuisson porque
ellos lo habían formado para ser el hombre de la nteligencia dentro de la
Fuerza Armada salvadoreña. Sabían de lo que era capaz, conocían que era el
responsable del asesinato de Monseñor Romero y sin duda consideraron que no era
el hombre apropiado para llegar a ser el presidente en El Salvador. Dejarlo
llegar a tal cargo era como echarle aceite al fuego que ya estaba alcanzando
dimensiones que resultaban difíciles de controlar. En efecto, el descontento
popular era tal, y el empuje de las fuerzas insurgentes tan preocupante, que
ese fuego les resultaba necesario apagarlo, al contrario de lo que pensaban los
sectoros oscuros de las Fuerzas Armadas y la mayoría de oligarcas.
Así fue como la
mano de la CIA movió las piezas del tablero político salvadoreño y escogieron a
Napoleón Duarte a quien todavía le quedaban trazos de su antigua figura de
luchador al lado del pueblo contra la dictadura. El Partido Demócrata
Cristiano, el ahora Partido de la Esperanza de Parquer y Ana Guadalupe
Martínez, encantado se prestó a la experiencia y Duarte por obra y gracia de la CIA, fue presidente para servirle a los
Estados Unidos. Algunos miembros de la oligarquía salvadoreña no entendieron la
jugada, que en definitiva les favorecía a ellos, pues le alargaba la vida al sistema con
medidas neoliberales. Pero así es la derecha, que no tiene una ideología
definida, y su conducta no está regida ni siquiera por un ideario que se pueda
presentar a la luz pública. La derecha de El Salvador lo único que entienden se
reduce a libertad de empresa, libre mercado, iniciativa privada, y hacer dinero
a costas de lo que sea. Lo que no explican es que para ellos, la iniciativa privada significa
privatización de los bienes del Estado; libre mercado, que el comercio no este
regulado por el Estado para favorecer a la población; y la iniciativa privada,
que sean ellos quienes dirigen la económía de la nación.
Pero esto no es
economía, por supuesto, esto el pensamiento de los pícaros que tratan de
robarse todo lo que sea posible de las arcas del Estado y lucrarse explotando a
la población. Al entrar en contradiciones grupos de poder en el partido ARENA,
se produjo una división y nació la Gran Alianza por la Unidad Nacional
(GANA). Todo esto quiere decir que desde
GANA, el PDC (hoy Partido de la Esperanza, PES), ARENA, PCN (hoy de
Concertación Nacional, CN), el PRUD, hasta el Pro Patria de Martínez hay un
solo hilo conductor. Son todos partidos de derecha que se han venido pasando el
turno y acomodándose al momento para seguir defendiendo lo indefendible: El
derecho que se arroja un sector minoritario de la población, para seguir
explotando a la población, y robando de la cosa pública.
El pensamiento
de la derecha
Fomentar el
individualismo y el egoísmo: Cada quien para sí. Y este cada quien para sí, es
quizá el origen del odio viceral que despierta en ellos las palabras compartir,
socialismo y comunismo, sin darse cuenta, a pesar de que se dicen
cristianos, que comunión, compartir,
significa poner en común, socializar lo que hay
para alimentarse. Sin embargo, para que veamos la verdadera naturaleza
de la mentalidad de la derecha, el momento escogido para asesinar a Monseñor
Romero fue precisamente ese momento de comunión cuando se comparte el cuerpo de
Cristo. Y ese mismo odio llevó a la marcha blanca de ARENA a dañar
recientemente al monumento de Monseñor Romero. Ejemplos de lo que significa
para la ANEP y ARENA, inicitiva privada, libre empresa y libre mercado.
El fraude
financiero de INSEPRO y FINSEPRO
En julio de 1997 se dio a conocer un fraude
calculado en 1,500 millones de colones. En el fraude financiero de INSEPRO y FINSEPRO
apareció involucrado Roberto Mathies Hill, hijo de Roberto Mathies Regalado.
Mathies Hill, era considerado hasta el momento de conocerse el fraude una
figura presidencial de ARENA, y cercano del expresidente Armando Calderón Sol.
El dinero que
desapareció eran los ahorros de toda una vida, en su mayoría de gente
trabajadora, que fueron a guardarlos en esas instituciones como fondo de pensión.
En junio de 2001, Roberto Mathies fue finalmente a juicio, junto a Mario
Galdámez. Ambos fueron absueltos.
El
Robo de abono donado por el gobierno de Japón.
La prensa
nacional informó en el año 2001 que se perdieron 11,000 quintales de
fertilizantes donados por el gobierno de Japón para los damnificados de los
terremotos de ese año. El 25% de la donación apareció en las bodegas de la
Unión de Importadores de Fertilizantes (UNIFERSA), propiedad del expresidente
Alfredo Cristiani y del exministro de Hacienda, Ricardo Montenegro. El hecho
quedó impune. Ricardo Montenegro, cuando era ministro de Hacienda en la
administración de Armando Calderón Sol, favoreció a SERTESA, empresa de su
propiedad, para que le fuera adjudicada otra donación japonesa. Por este hecho
Montenegro tuvo que renunciar. Mirna Liévano de Marques entonces titular del
ministerio de planificación declaró a la Fiscalía que se le otorgó a SERTESA la
adjudicación, por presiónes de la Asociación de la Empresa Privada (ANEP).
Caso
Bodegas San Jorge / Negoció alojo de cocaína en El Salvador
El 23 de enero
de 2001, La Prensa Grafica publico la siguiente nota: «El mexicano Joaquín "El
Chapo" Guzmán figura en los archivos de las unidades antinarcotráfico de la
Policía y la Fiscalía salvadoreña. Guzmán fue vinculado al más grande alojo de
cocaína decomisado en El Salvador: El caso de las bodegas San Jorge
Fragmento de una entrevista a Leonel Gómez Vides
Tomamos un
fragmento de una entrevista
aparecida el Martes, 14 de Abril de 2009 en el diario Co Latino. Leonel Gómez Vides, Sociólogo e investigador, conocido por sus servicios profesionales prestados al Congreso de los Estados Unidos.
«¿Qué
fue la droga que encontraron en
una bodega?.
En la bodega San
Jorge y también en la Compañía
que manejaba (Philippe) Lacnec,
representantes de barcos de
carga, en Acajutla. Allí capturaron
más de cuatro toneladas métricas.
un gran vergo de pisto.
. Propiedad de Lacnec.
La droga nunca
es propiedad de (Filippe) Lacnec, él lo único que estaba haciendo era… él
estuvo involucrado en el caso Finsepro, con la familia de los Mathies…pero a lo
que voy yo es que aquí no hay capital para comprar toneladas de coca, ni hay
capacidades para irla a meter a Estados Unidos ni para lavar el dinero, no hay
capacidad… allá, pues, al traerlo, te capturan, la gente que hace eso allá..
mira la producción es colombiana, los que guardan la coca camino a Estados
Unidos son algunos centroamericanos, El Salvador, Honduras y Guatemala, y el
mercado, el que te hace la venta, el que recoge el dinero son norteamericanos.
.
Ese trasiego en doble sentido, por un lado de coca y por el otro de dinero, es
lo que ha corrompido el sistema justicia - policial de El Salvador.
Yo asumo que sí.
El sistema judicial de aquí ha estado corrupto y siempre ha habido protección
para determinada clase, para determinado tipo de gente, siempre. Ha sido casi
como una costumbre, y lo que pasó aquí es que la corrupción se hizo un mejor
negocio. »
Y la relación de
échos, que parecen una red en la que se repiten y relacionan nombres podría seguir por muchas páginas. La privatización
de los bancos, la dolarización, la medicina vencida que enterró ARENA, el caso
del Hospital de Maternidad, etc. etc. Estos son solo unos ejemplos.
Lo que hay
detrás
La Constitución
es el documento de base en la organización de un Estado. En ésta, el legislador
ha querido establecer un ordenamiento jurídico que vele por el bienestar de los
nacionales, por la justicia y la equidad entre quienes lo conforman, sin
embargo hasta ahora, en El Salvador, es la derecha quien se ha apoderado del
Estado, para su beneficio, y si los magistrados Florentín Meléndez, Belarmino
Jaime, Sidney Blanco y Rodolfo González con su actitud favorecen de nuevo a
esos mismos sectores minoritarios, esto significa que han hecho a un lado el
espíritu de los preceptos constitucionales y han pasado a ser los guardianes
que en este momento reemplazan a los militares.
Ahora el pueblo
está despertando, se está organizando, estudiando su historia, y a un pueblo
que conoce su historia no se le puede someter, ni mucho menos engañar. El 22 de
enero de 1980 más de 300 mil personas ocuparon las calles de San Salvador, lo
que quiere decir que ahora, si ese mismo pueblo harto de la injusticia sale a
la calle, no serían 300 mil, podrían ser 500 mil, quizá un millón. Ese día,
todo ese pueblo, de manera pacífica sentado rodeando el edificio de la Asamblea
Legislativa y de la Corte Suprema, harían comprender a la derecha y los
magistrados Belarmino Jaime y Florentín Meléndez, cual es la voluntad del pueblo,
y cual es el espíritu de los preceptos constitucionales que deben primar.
Cierro estas
líneas con dos frases:
"Por la ignorancia nos han dominado más que
por la fuerza", Simón Bolívar
“Ser cultos para ser libres",
José Martí