San Salvador, 23 oct (PL) El Congreso salvadoreño someterá a votación el jueves la Ley de Creación del Sistema Nacional de Salud, una propuesta del presidente Antonio Saca discutida por más de un año en la Asamblea debido a la confrontación partidaria.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Ciudadana ratificaron su oposición a la iniciativa por considerar que deja espacios para la privatización y atropella los derechos de los usuarios.
De cualquier manera, la reforma del sistema de salud cuenta con los avales de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), y los partidos Conciliación Nacional y Demócrata Cristiano, donde encontrará los 43 votos que necesita para su aprobación.
ARENA continúa con sus "políticas neoliberales y haciendo cosas en favor de los ricos y no de los necesitados de este país", exclamó la parlamentaria Zoila Quijada, poco antes de retirarse la víspera de una sesión sobre el tema.
Otros diputados del FMLN y su equipo de asesores también se ausentaron de la sede del Legislativo.
Según se plantea, el Sistema Nacional de Salud integrará al Ministerio de Salud, al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), a Sanidad Militar y al Instituto Salvadoreño de Rehabilitación de Inválidos y a Bienestar Magisterial.
Esas entidades deberán trabajar de forma armónica para implementar políticas de prevención y de intervención.
El legislador del partido ARENA Norman Quijano reconoció que la ley permitirá contratar servicios privados en casos de epidemias y de calamidad pública.
Anunciado por Saca en 2006 durante su informe de segundo año de gestión, el proyecto para crear un "modelo basado en la salud familiar" no cuenta aún con un plan de financiamiento para que sea viable.
"El financiamiento es uno de los puntos débiles (...), el talón de Aquiles de la reforma. Se está apresurando la aprobación de la ley, pero sin financiamiento va a quedar como una ley más, no es ejecutable", opinó Nelson Nolasco, del ISSS.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Ciudadana ratificaron su oposición a la iniciativa por considerar que deja espacios para la privatización y atropella los derechos de los usuarios.
De cualquier manera, la reforma del sistema de salud cuenta con los avales de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), y los partidos Conciliación Nacional y Demócrata Cristiano, donde encontrará los 43 votos que necesita para su aprobación.
ARENA continúa con sus "políticas neoliberales y haciendo cosas en favor de los ricos y no de los necesitados de este país", exclamó la parlamentaria Zoila Quijada, poco antes de retirarse la víspera de una sesión sobre el tema.
Otros diputados del FMLN y su equipo de asesores también se ausentaron de la sede del Legislativo.
Según se plantea, el Sistema Nacional de Salud integrará al Ministerio de Salud, al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), a Sanidad Militar y al Instituto Salvadoreño de Rehabilitación de Inválidos y a Bienestar Magisterial.
Esas entidades deberán trabajar de forma armónica para implementar políticas de prevención y de intervención.
El legislador del partido ARENA Norman Quijano reconoció que la ley permitirá contratar servicios privados en casos de epidemias y de calamidad pública.
Anunciado por Saca en 2006 durante su informe de segundo año de gestión, el proyecto para crear un "modelo basado en la salud familiar" no cuenta aún con un plan de financiamiento para que sea viable.
"El financiamiento es uno de los puntos débiles (...), el talón de Aquiles de la reforma. Se está apresurando la aprobación de la ley, pero sin financiamiento va a quedar como una ley más, no es ejecutable", opinó Nelson Nolasco, del ISSS.
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