1 may (PL) Militares argentinos podrían estar vinculados al asesinato del arzobispo de San Salvador Oscar Romero, el 24 de marzo de 1980, aseguró hoy un reportaje publicado en el diario La Prensa Gráfica.
"El oficial Emilio Antonio Mendoza, oficial de la inteligencia argentina destacado en El Salvador, pudo ser el autor material de la muerte de Romero, conocido como el defensor del pueblo", especificó el artículo.
Diversas investigaciones constataron, además, que el ex mayor Roberto D'Aubuisson, ordenó matar al prelado, ultimado por un francotirador el 24 de marzo de 1980 en la capilla del Hospital Divina Providencia de esta capital, recordó el artículo.
La información, que citó una pesquisa de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) enviada a Washington en 1985 desde El Salvador, afirmó que Mendoza mantiene contactos con nacionales asignados a la Guardia Nacional.
"Ni la Fuerza Armada Salvadoreña, ni el ministro de Defensa, Otto Romero, colaboraron en la averiguación, en la cual aparece involucrado Mendoza, de quien en Buenos Aires al parecer tampoco se tienen pistas", añadió el diario.
Organismos humanitarios y comisiones gubernamentales reconocieron que militares argentinos estuvieron envueltos en acciones contrainsurgentes en El Salvador y Honduras, en los llamados Grupos de Tareas Exteriores.
En reiteradas ocasiones se han efectuado condenas civiles contra el ex capitán salvadoreño Alvaro Saravia por su implicación en el asesinato del sacerdote católico.
Al ocurrir el crimen, Saravia era el ayudante personal de D'Aubuisson (fallecido en 1992), fundador hace 10 años del partido de gobierno Alianza Republicana Nacionalista.
La Comisión de la Verdad (1993), encargada de indagar la violencia política en El Salvador durante la guerra civil (1992-2002), descubrió que oficiales argentinos asesoraron cuerpos de inteligencia salvadoreños, pero no los vinculó directamente a la muerte de Romero.
"El oficial Emilio Antonio Mendoza, oficial de la inteligencia argentina destacado en El Salvador, pudo ser el autor material de la muerte de Romero, conocido como el defensor del pueblo", especificó el artículo.
Diversas investigaciones constataron, además, que el ex mayor Roberto D'Aubuisson, ordenó matar al prelado, ultimado por un francotirador el 24 de marzo de 1980 en la capilla del Hospital Divina Providencia de esta capital, recordó el artículo.
La información, que citó una pesquisa de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) enviada a Washington en 1985 desde El Salvador, afirmó que Mendoza mantiene contactos con nacionales asignados a la Guardia Nacional.
"Ni la Fuerza Armada Salvadoreña, ni el ministro de Defensa, Otto Romero, colaboraron en la averiguación, en la cual aparece involucrado Mendoza, de quien en Buenos Aires al parecer tampoco se tienen pistas", añadió el diario.
Organismos humanitarios y comisiones gubernamentales reconocieron que militares argentinos estuvieron envueltos en acciones contrainsurgentes en El Salvador y Honduras, en los llamados Grupos de Tareas Exteriores.
En reiteradas ocasiones se han efectuado condenas civiles contra el ex capitán salvadoreño Alvaro Saravia por su implicación en el asesinato del sacerdote católico.
Al ocurrir el crimen, Saravia era el ayudante personal de D'Aubuisson (fallecido en 1992), fundador hace 10 años del partido de gobierno Alianza Republicana Nacionalista.
La Comisión de la Verdad (1993), encargada de indagar la violencia política en El Salvador durante la guerra civil (1992-2002), descubrió que oficiales argentinos asesoraron cuerpos de inteligencia salvadoreños, pero no los vinculó directamente a la muerte de Romero.
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